miércoles, 6 de julio de 2011

Querido Hijo:



Lo que te escribo lo entenderás a través del tiempo nadie hará tu camino por ti, solo iras tu labrando y sembrando en lo que a un futuro recogerás.
No te pido que seas igual a mí; procura superarme evítame lo bueno y evita mis errores, no dependas emocionalmente de nadie.
Define tus metas y cualquier decisión tómala por ti misma, aunque un buen consejo nunca está de sobra, domínate a ti mismo antes de pretender dominar a los de más, para saber mandar debes aprender a obedecer.
Jamás digas no puedo querer es poder y en todo trata de ser el mejor, no te toleres una mentira pues solo mienten los que nada valen.
El ahorro aunado al trabajo rudo y perseverante te ayudara a vivir una vejez tranquila, sin ser un peso para nadie.
Siendo honrado consigo mismo, ignora la crítica de la gente y sigue tu camino, recuerda que nadie pagara la renta de tu casa ni te financiara tu ataúd
Del árbol caído todo mundo hace leña construye en vez de destruir, procura ser bueno con los que lo merecen pero desconfía y cuídate de la gente
Buscar un amigo es buscar una aguja en un pajar, pero si logras encontrarlo cuídalo y defiéndelo como a un gran tesoro.
Mi mayor anhelo es que me tenga como tu mejor amiga más que como tu Madre.
Cuando alcances tu madurez y pienses en la compañera de tu vida medita bien no te dejes llevar ni por el físico, por tu necesidad de calor, o el dinero, piensa que el interior es lo que vale lo que permanece y lo único que da la paz, no tengas más ojos más que para tu pareja y hagan su vida separada de padres, suegros, hermanos, cuñados, amigos o vecinos.
Defiendan su intimidad como la joya más preciada ya que descuidarla será fatal así como la verdadera felicidad está dentro de ti mismo, también está dentro de la de tu pareja.
Tu matrimonio es como un diamante en bruto, que tienes que ir tallando y puliendo personalmente día a día es tu segunda educación.
Conócete a ti mismo si quieres conocer a Dios que si existe porque tu existes Dios es amor, sencillez, bondad y nos da lo bueno de la vida y del universo, desecha todo lo que sean complicaciones que no puedan hacer de lo sencillamente y sublime que Dios es y ha creado para nosotros, la vida te conducirá a desear, buscar y al fin disfrutar de la esencia de esa única vida que Dios te dio ¡la Paz! Y por conservar esta tendrás que sacrificar muchas cosas, pero jamás renuncies a tu dignidad de ser humano.
La única herencia que te dejare es la formación que iras adquiriendo a mi lado, junto con los conocimientos que recibirás en la escuela de la vida, esfuérzate, lucha, estudia, ríe., viaja, llora, observa, disfruta, trabaja, descansa, proyecta, vive, ama, ora.
Quiero que sea mi mejor obra, esta es la llave de mi casa y cuantas veces la necesites ven a mí, mientras yo te viva siempre te estaré esperando.
Gracias hijo mío por haber logrado que yo no haya vivido en vano y por favor ante todo se feliz.

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