Tome una gran cantidad de alegria y dejela hervir a fuego lento compartiendola sin parar.
Pongale un tazon colmado de bondad y enseguida agrege una medida com´pleta de concideracion hacia los demas.
Mescle con estos ingerdientes una cucharada de buenos propocitos.
Sazone con esencia de sonrisas.
Mezcle todo perfectamente y con mucho cuidado paselo por un colador para eliminar cualquier residuo de egoismo y rencor.
Sirvalo con una salasa de amor, acompañado de buenos deseosn y perdon.
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